Sé cómo volver. Los fines de semana siempre regresábamos con G. por la autopista de la playa y he memorizado las lineas que pasan por casa de R. Podemos tomar el bus sin problema si llevamos los uniformes del cole aunque sean las seis de la tarde. P y T pueden ponerse los mandiles. La otra vez salió mal por que él volvió antes de su hora y no tuve tiempo de ponerme el ultraojo. Al principio no sentí nada pero despues no podia mover los brazos y me ardian las orejas y la nuca. Me dolia todo pero P y T no pueden verme de esa manera. Ellas no pueden verme dudar. Asi que les he contado el capitulo del Mundo de la Cuarta Dimensión, cuando Ultraseven logró llevar a todos sus amigos a su planeta madre. Me han quedado mirando un poco raro, tenía que haberles contado la historia usando a Heidi, o mejor a Marco. Pero esa vez no veia lo que ellas ven y ahora presto más atencion para poder contarles la historia con los dibujos que ellas prefieren. Marco esta bien, sobre todo Amenif, pero a Heidi no la entiendo mucho.
Cuando estemos con R podré meterme a la cocina. Aqui no me dejan. R me va a comprar un ultraojo de los firmes -el que tengo me lo hice con unas gafas de sol de Luzmi- y podré tener de vuelta mi Tesoro de la Juventud. Sólo tenemos que esperar un poco más y estaremos juntos de nuevo. Yo estoy siempre alerta, sobre todo cuando la amenaza viene de abajo de la tierra. Soy un combatiente del Escuadrón Ultra.