Sunday, January 15, 2017

a mi astronauta

Vienes
No sé tu nombre todavia, pero aqui estoy hablándote, ya debes saber.  Quisiera que sepas sobre los que estuvimos antes que tú, en otros lugares, en otras circunstancias. Hablarte de Alejandro el obrero de mando medio, o de Le Mat, tu abuelo. O de R.E., la responsable principal de que esté escribiendote esta noche de 1 grado celsius. Tambien quisiera que no sepas nada sobre nosotros, que tengas lo que se llama a clean slate. Cero combates para nuestro guerrero filósofo. Que repitas y que no repitas los errores que llevaron a tus mayores fuera de su tierra, lejos de sus familias, de sus apuestas y sus amores fallidos...pero desde aquí fuera puedo ver que eres un arrojado astronauta, que conocerás algun tipo de taxonomía (algo que se repite en todos nosotros, bajo diferentes manifestaciones), el amor, el gusto por lo abstracto o lo geológico, el dolor, la pasión y la muerte, en un orden diferente al mío y nada parecido al de aquel que vino antes de nosotros.


 No ha sido fácil encontrarme en mi nueva misión, lo confieso. Este es, de hecho, un ejercicio de reconocimiento de mis términos de referencia, aunque te suene muy administrativo. Estoy muy agradecido de que vengas. Una vez más, contigo empieza todo. Quiero que hablemos en estos términos y en un tono de voz completamente distinto al que usemos para  negociar  nuestra cotidianidad. Quiero que tengamos un tiempo sin reloj para debatir sobre lo que es realmente importante, y para que sepas que está bien tener miedo, que no hay problema si algun dia sientes la necesidad de partir, y que jamas te ataré si tienes que arriesgar tu alma por una historia.

Aqui te espero.